Guatemala se sumó ayer al llamado realizado por WWF
El apagón se inició en las islas Chatham, situadas al costado derecho de Nueva Zelanda, y culminó en las islas de Hawái. De acuerdo con la World Wildlife Fund (WWF), aproximadamente cien millones de personas en el mundo apagaron ayer sus luces, por espacio de una hora, para demostrar su preocupación por los efectos que produce el cambio climático en el planeta. Más de cuatro mil ciudades en 88 países del mundo, según datos de la organización no gubernamental ambientalista, incluida Guatemala, atendieron el llamado al apagar las luces de edificios públicos, monumentos nacionales y centenares de residencias. En la Plaza Italia, la Municipalidad de Guatemala y el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales realizaron actividades durante la hora del llamado; los asistentes iluminaron el lugar con candelas. Luis Ferraté, ministro de Ambiente, expresó que el Gobierno trabaja en una iniciativa para cambiar los bombillos del alumbrado público y de los edificios gubernamentales. “Si logramos obtener financiamiento podríamos ahorrarnos la energía que produce una planta de 256 megavatios”, dijo el funcionario. Mientras tanto, en cabeceras departamentales como Quetzaltenango, Chiquimula, Flores, Puerto Barrios y Cobán, el llamado fue atendido más residencias particulares, mientras los comercios continuaron con sus actividades normales. Héctor Salvatierra, portavoz de Unión Fenosa, una de las distribuidoras de energía eléctrica en el país, comentó que “por el momento no tienen ningún reporte que evidencie una baja en el consumo de electricidad”.
Planeta a oscuras
Cuando el reloj local marcaba las 20.30 horas, la Casa de la Ópera y los principales rascacielos de Sidney, Australia, quedaron sin luces. En Malasia, la torre Menara Kuala Lumpur, de 421 metros de altura, apagó sus luces. Mientras en Singapur la gente se congregaba a la luz de las velas, en el parque Esplanade. China respondió por primera vez a este llamamiento, y una veintena de sus ciudades, entre ellas, Pekín, Shangái y Hong Kong, apagaron sus luces. Europa también se unió a la actividad, y las principales capitales, como Londres, París, Bruselas, Roma y Madrid quedaron en la penumbra. En París, la Torre Eiffel, el Museo de Louvre y la Ópera fueron algunos de los más de 200 monumentos y edificios públicos sumidos temporalmente en la oscuridad. El Reino Unido apagó la iluminación de algunos de los edificios y monumentos más emblemáticos, como la Columna de Nelson, de la Plaza de Trafalgar; el London Eye, situado en la orilla sur del río Támesis; el castillo de Edimburgo y el puente sobre el río Forth, en Escocia. En España, edificios emblemáticos como la Puerta de Alcalá, de Madrid, o la Alhambra de Granada (sur) quedaron a oscuras. En Italia, la cúpula de San Pedro, en el Vaticano, se apagó al mismo tiempo que el Coliseo, en Roma. En Egipto, lugares emblemáticos de El Cairo y las pirámides de Giza se unieron a la iniciativa. Cuando le llegó su hora a Estados Unidos, la Casa Blanca, en Washington; Times Square, en Nueva York, y el Golden Gate, en San Francisco, apagaron las luces que los iluminan por las noches. En Brasil, la estatua del Cristo Redentor, icono de Río de Janeiro, quedó en penumbras. Japón y Arabia Saudí fueron los únicos países del Grupo de los Veinte (G-20) que no respaldaron oficialmente el apagón y en sus ciudades se limitaron a apagar las luces los ciudadanos.
Fuente
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